viernes, 23 de enero de 2009

Tener y no tener

Una vez conocí a una chica que me dijo, enseñándome la pantalla del ordenador: "Mira, tengo más de 100 contactos en el Messenger...". Y yo sólo pude contestar: "Ah".

Me temo que se quedó decepcionada por mi falta de entusiasmo al oír semejante record. Pero es que pensé: "Y ¿para qué sirve tener tantos contactos?".

Y me temo que trataba de presumir de tener muchos amigos... El problema es que la conocí y, durante un año entero, me dió la sensación de que tenía dificultades para tenerlos... Aquello del refrán: "Dime de qué presumes y te diré de lo que careces"...

Siempre pensé que era más importante tener buenos amigos que tener muchos amigos. Será que soy muy raro.

3 comentarios:

Jimmy dijo...

No creo que seas raro en absoluto. Hay mucha gente que piensa como tú. El problema radica en que no es tan fácil encontrar buenos amigos, por eso a veces las personas confundimos cantidad con calidad.

Juan Carlos López dijo...

Jimmy tiene mucha razón.

También podría considerarse como una forma de coleccionismo. Añade a ello la virtualidad de la colección. Cabe preguntarse qué tipo de relación o qué tipo de comunicación puede esperarse de una agenda así.

Yo prefiero contarlos con los dedos de una mano. Pero más aún prefiero estrechar con mi mano una mano y sentir su calor o su fuerza.

Es grato ver que el capitán sigue a bordo.

Gema E.G. dijo...

Y es inevitable, supongo, con el uso tan extendido que tienen las redes sociales tipo Facebook, Twitter o Tuenti, en los que uno se encuentra desde a su compi del cole con quien cambiaba los cromos hasta aquel chico que...

Y de tantos, pocos. Y de esos pocos, por suerte, casi nadie. Cuestión de tiempo que lo vea claro la pequeña coleccionista.